Cada día nos encontramos con diferentes situaciones que no siempre son lo que esperábamos, pero está en nuestras manos decidir de qué manera lo vamos a tomar y que podemos hacer para mejorar esas situaciones.
Desde el momento en que nos despertamos tenemos en nuestras manos la decisión empezar el día de mal humor, con optimismo, alegría, tristeza, etc. Y durante todo el día nos encontramos con la posibilidad de tomar la decisión de cómo recibir y reaccionar a todo lo que se nos presente.
Constantemente atraemos a nuestra vida las energías que manifestamos. Si tenemos energía positiva y tratamos cada situación con optimismo nos encontraremos con resultados positivos que lleguen a nosotros, si constantemente estamos con energía negativa nos vamos a topar con situaciones desagradables a cada paso de nuestro camino. No es un proceso fácil pero aquí te diremos...
Siempre me ha caracterizado por ser una persona que trabaja duro, aunque no lo creas, esto no siempre me ha dado los mejores resultados. Bien dicen que los excesos son malos, ¿cierto?
Déjame te platico, cuando estoy en el trabajo, estoy enfocada en lo que estoy haciendo, reviso mis tareas del día, las organizo, programo el tiempo necesario para hacerlo y a darle. Pero siempre sale algo inesperado que me hace reorganizar mi agenda y está bien, es parte del trabajo diario, sin embargo, en ocasiones son tantas cosas que no paro y termino trabajando por la noche, fuera de mi horario laboral.
Trabajo usando las redes sociales, ya que mis clientes están ahí, adicionalmente siempre hay un correo electrónico más que revisar o algún mensaje que contestar, y la lista sigue y sigue y sigue, ¿te identificas?
Muchas veces termino de trabajar tan tarde que ya no tengo tiempo de nada más que dormir para...
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Nos dará mucho gusto