Jamás nos hubiéramos imaginado que tendríamos que hacer una fila impresionante para ir al super y que cuando por fin entras resulta que ya no hay cosas esenciales como carne, huevo, verdura, papel de baño, etc. porque muchísima gente entro en pánico e hizo compras de miedo. No nos imaginábamos que de la noche a la mañana estaríamos encerrados en casa, que todos los lugares a los que acostumbrábamos a ir estarían cerrados.
No más comidas en restaurantes, no puedes ir al cine, al teatro, a un concierto al aire libre, las escuelas están cerradas, los niños en la casa, tus vacaciones de primavera y verano canceladas te dicen que ahora no puedes ir a ningún lado si no llevas una máscara puesta y que además debes estar a metro y medio de distancia de la gente, no puedes ver a tus familiares, tus papás, tus tíos, tus amigos cercanos. Y qué decir de la economía, los mercados hasta el suelo, empresas cerradas, gente sin trabajo, las calles vacías, etc. etc.
Ufff solo de pensar en todo lo que perdimos de un momento a otro podemos sentirnos abrumados o quizá hasta deprimidos, sin embargo, también hay que analizar todos los cambios maravillosos que se han dado durante este tiempo. El COVID-19 ha sido una sacudida que nos ha ayudado a valorar lo que realmente vale la pena en la vida. Nos ha permitido analizar el tiempo que pasábamos corriendo de un lado a otro, en el tráfico, con estrés, no teniendo tiempo para nosotros mismos ni para nuestras familias.
Ha habido cambios increíbles, la solidaridad y creatividad que se ha despertado para ayudar a otras personas y nuestras propias familias a sacar el mejor provecho posible de esta situación.
Vemos como personas han reaccionado en otros países, por ejemplo, en Italia, en donde el confinamiento fue necesario por la cantidad de gente que se vio afectada, se veía gente cantando desde sus balcones.
El internet y las redes sociales han tenido un boom impresionante, muchísima gente no conocía lo que eran algunas plataformas de comunicación virtual como ZOOM, ahora tienen la app cargado en su celular, personas mayores que están en confinamiento se pueden comunicar con sus familiares mediante estas plataformas.
Muchas empresas que tuvieron que adaptarse de inmediato para poder seguir operando desde las casas de todos sus empleados tuvieron que buscar la manera de sobrevivir y de poder seguir avanzando.
Empresas como restaurantes y tiendas de conveniencia tuvieron que adaptar de inmediato su forma de servicio para poder sobrevivir al no poder tener a sus clientes dentro de sus establecimientos. Ahora entregan a domicilio a través de servicios como uber eats, doordash, favor, etc. o a través de servicios para recoger los alimentos en sus restaurantes, como lo hacen los negocios de comida rápida.
Lo mismo hacen otros negocios en donde están viendo la manera de vender sus productos o servicios a domicilio para poder permanecer abiertos, y conforme pasa el tiempo más y más gente está adaptando sus empresas a esta "nueva forma de vivir" que no sabemos cuándo vaya a terminar.
Todos estamos enfrentando ese cambio, querámoslo o no, las cosas cambiaron por completo de hace un par de meses a hoy y no sabemos qué otras cosas tendrán que cambiar ya que esto no se ha acabado todavía, sin lugar a duda el 2020 será identificado en la historia como un año de cambios.
Algunos consejos para enfrentar los cambios:
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Alicia Díaz-Blevins
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Nos dará mucho gusto