Primero que nada, quiero decirles que las distracciones no son malas, y que estadísticamente las personas distraídas tienen un mayor potencial para encontrar soluciones a los problemas de una forma única y diferente. Sin embargo, hoy vamos a hablar de cuál es el costo de tener distracciones a la hora que estamos trabajando. Las distracciones nos pueden ayudar o afectar de diferentes maneras y normalmente son provocadas de forma repentina, inoportuna e inesperada, sin embargo, hay cosas que podemos hacer para evitar distraernos y lograr que nuestros objetivos se cumplan a pesar de ellas.
Para poder trabajar y evaluar nuestras distracciones debes ser muy consiente de ellas y seguir las siguientes recomendaciones:
Las distracciones normalmente se comportan como ruido en tu mente y provocan que no puedas enfocarte al 100% en una tarea o responsabilidad. Este ruido puede ser provocado por tu misma mente, o por algo o alguien externo. La clasificación del ruido depende de su origen, duración e intensidad.
El más común e inofensivo es el ruido blanco y normalmente no son cosas que forman parte de nuestro estado consiente, como tener música de fondo, los ruidos naturales de tu espacio de trabajo, los olores comunes del mismo, la intensidad y color de la luz disponible y las personas que están a tu alrededor trabajando en sus propios proyectos. Nuestra mente tiene la capacidad de acostumbrarse e ignorar esta clase de cosas y dependiendo de cada quien establecer un límite de lo “normal” por lo cual este ruido será el que menos nos afecte si desde el principio esta adecuado a las necesidades de cada quien y en caso de haber algún cambio no creara una reacción significativa y solo nos distraerá unos segundos.
El siguiente es el ruido aleatorio, que es un ruido que puede detener tu enfoque de una forma temporal, puede ser una persona haciéndote una pregunta, platicar con un amigo, responder un mensaje, un correo con una petición, un cambio en el ambiente, una llamada telefónica y muchas más, sin embargo son actividades que toman un pedazo de nuestro tiempo muy pequeño, se solucionan rápidamente y se regresa al estado normal del enfoque, sin embargo es posible que una persona puede tardar desde varios segundos a minutos en recuperar el enfoque total de la actividad que estaba realizando.
El ruido intenso es una clase de ruido que te saca por completo de concentración, es un ruido que puede ser provocado por exceso de pensamientos en el subconsciente o por interrupciones externas que generen un nivel alto de atención o necesidad de respuesta ante ello, dentro de esta clasificación también entra el uso de redes sociales ya que aunque suelen no ser cosas urgentes, exigen un alto nivel de atención y pueden provocar que tu concentración baje entre un 60 y un 100%, regresar a tu nivel óptimo de atención puede tomar varios minutos en regresar a tu nivel productivo de concentración y trabajo.
El ultimo es un ruido extremo donde la concentración es interrumpida por completo de forma inmediata, normalmente provocada por alguna alarma, o situación que ponga en situación de alerta o que ponga en riesgo tu salud de alguna forma, pueden ser desde gritos, explosiones o alerta de emergencia, esta distracción te quitara varios minutos o hasta algunas horas regresar a tu estado óptimo de concentración ya que tu cerebro se volverá más sensible de forma inmediata y mantendrá un estado de alerta continua.
Como les dije al principio las distracciones no son malas cuando se programan y se es consciente de ellas pues podemos poner un letrero de no molestar en nuestra puerta, usar audífonos para reducir el ruido externo, escuchar música suave y tranquila para que nuestro cerebro funcione mejor, y programar lapsos de trabajo con algunos minutos de descanso para que nuestro cerebro aprenda a tener ciclos de concentración, estos ciclos te ayudarán no solo a que te permitas distraerte, sino que podrás volver a concentrarte más rápido y te ayudara a ser creativo y encontrar soluciones diferentes de una forma sencilla.
Ser muy consiente de tus capacidades de concentración y designar un tiempo para atender a otras personas, usar tus redes sociales y relajarte, te ayudara a ser más efectivo y sacarle más provecho a tu tiempo. Las personas que se exigen estar concentrados por un largo lapso de tiempo suelen distraerse con mayor facilidad y por lapsos de tiempo más grandes, además muchas veces esta práctica provoca bloqueos mentales, frustración y mal humor cuando no están en ambientes propicios a su forma de trabajo. Existe una técnica llamada Pomodoro que habla de dividir nuestras horas de trabajo en 50 minutos de concentración y 10 de descanso para estimular correctamente al cerebro y así trabajar de una forma más eficiente.
Hoy en día las empresas enfrentan retos de trabajo que exigen mayores tiempos de eficiencia con muchos más distractores disponibles que los había en generaciones pasadas, el internet, el celular, los trabajos en equipo, el trabajo en equipos multitareas y de personalidades diferentes han provocado que las distracciones estén a la vuelta de la esquina, estas distracciones nos cuestan tiempo, tiempo de atenderlas y tiempo de volver a nuestras tareas normales y por tanto dinero.
Estudios demuestran que la gente pierde entre 1.5 hasta 2.5 horas en su día laboral en distracciones, ahora multiplícalas por tus 5 o 6 días a la semana y por las 52 semanas de trabajo, ahora traduce estas horas a tu salario. Podrías estar generando costos muy altos no solo para tu empresa, sino que puedes estar perdiendo en horas extras no pagadas, estrés y afectaciones a tu salud y tiempo que estás perdiendo para hacer actividades que te harán sentir bien y disfrutar de tu vida.
Te recomendamos seguir estas sencillas técnicas para reducir y aprovechar las distracciones esto te ayudará a ser más productivo, trabajar de una forma diferente, concentrarte más rápido y disfrutar de tu tiempo libre para hacer lo que más te gusta.
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Fernando Díaz Guerrero
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Nos dará mucho gusto