J.K. Rowling, escritora inglesa quien se hizo famosa con la serie de libros de Harry Porter dijo: “Es imposible vivir sin fallar en algo, a menos que vivas con tanta cautela, que es posible que no hayas vivido en absoluto, en cuyo caso has fallado”.
Esto nos lleva a pensar en la importancia de fallar, porque eso significa que te estas atreviendo a llevar a cabo algo, y por mucho que duela el fracaso, es una parte importante de la vida, significa que vives, que aprendes, que tratas de hacer algo, significa que te atreves, que actúas, que no solo sueñas, que lo llevas a cabo.
En lo personal he fracasado muchas veces, y no has sido precisamente pequeños fracasos, algunos han sido grandes y han dolido más allá de lo que uno mismo reconoce. Tanto en lo personal, como en lo profesional, como financieramente hablando e inclusive en mi salud, pero todos esos fracasos me han enseñado algo, desde como no volver a repetirlos, hasta el buscar formas diferentes de lograr resultados, y por ende el éxito buscado.
Revisemos algunos ejemplos de famosos que han fallado antes de lograr el éxito, todos sabes o hemos escuchado en alguna ocasión acerca de ellos, pero lo que muchos no saben es como fallaron antes de lograr el éxito:
Estos son solo algunos ejemplos de gente famosa, te puedo nombrar muchos más como Jim Carrey, Steve Jobs, Stephen King, Henry Ford, Coronel Sanders, Walt Disney, Albert Einstein, Van Gogh, etc. Te invito a que veas a tu alrededor, y que platiques con la gente exitosa que tengas cerca. Pregúntales sobre su experiencia para lograr el éxito, ¿cuál ha sido el camino que han recorrido, y sobre todo si tuvieron fracasos y qué aprendieron de ellos?
Te puedo asegurar que si no todas, la mayoría de esas personas pasaron por varios fracasos antes de lograr el éxito y así mismo te puedo asegurar que un común denominador entre todos ellos fue la perseverancia, fue el no darse por vencidos porque tenían un fin en la mente, y el mantener una actitud positiva aprendiendo de esos fracasos.
Te das cuenta de que no es el final del camino. Cuando fallas, y fallas en grande, se siente como el fin del mundo. Se siente como que todo lo que una vez soñaste está completamente fuera de tu alcance. Tiene un costo emocional alto. Te rompes física, mental, económica y espiritualmente.
Pero, después te das cuenta de que el fracaso no fue el final del camino. Aunque dolió más de lo que te gustaría reconocer, el fracaso te sirvió más de lo que te golpeó. Te ayudó a reconstruirte y muchas veces redefinirte. Por ahí hay un dicho que dice:
El fracaso te ayuda redefinir tus prioridades en la vida, reordenas las cosas que realmente son importantes para ti.
El fracaso te hace también mas compasivo, todos conocemos el poder, el ego, pero cuando fallamos las cosas cambian, un fracaso hace que el ego se rompa y te des cuenta de la importancia de la humildad. El fracaso te obliga a profundizar en las cosas, entender, preocuparte por los demás en lugar de centrarte en ti mismo.
El fracaso te ayuda también a identificar a tus verdaderos amigos, bien dicen que los amigos son aquellos que están contigo en las buenas y en las malas, y cuando fracasas es cuando mas compruebas quienes son tus verdaderos amigos.
Como puedes ver fracasar tiene más ventajas que desventajas, así que la próxima vez que te caigas: levántate, sacúdete, límpiate las heridas y piensa, ¿qué lección aprendiste de este fracaso?, ¿qué no debes de hacer? y ¿qué debes hacer con más cuidado?,
© 2019, Todos los derechos reservados, Aldin Consulting Group, LLC.
Alicia Díaz-Blevins
50% Complete
Nos dará mucho gusto